REPARACIÓN DE FRACTURAS
La reparación de
fracturas consta de una cirugía para reparar algún hueso roto en la que se
pueden utilizar placas, tornillos o clavos además se pueden utilizar injertos óseos para
facilitar la cicatrización apropiada o para ayudar en el proceso.
PROCESO
La incisión se
hace en el lugar del hueso fracturado mientras el paciente esta anestesiado,
para así colocar el hueso en la posición adecuada. Se fija con tornillos,
clavos o placas de forma temporal o permanente. Los huesos largos se pueden
fijar con clavos colocados en la cavidad ósea.
Si se presenta
una ruptura de vasos sanguíneos se debe ligar o cauterizar. Si se ha perdido
mucho hueso debido a la fractura, se puede hacer un injerto óseo. Estos
injertos óseos se pueden llevar a cabo utilizando el hueso del mismo paciente,
o se puede utilizar hueso de un donante.
La reparación
quirúrgica se recomienda para casos de fracturas complicadas esto se aplica
especialmente en fracturas que involucren articulaciones.
Los posibles
riesgos de la cirugía son:
<Sangrado
<Infección
<Lesiones
a nervios, vasos y tendones
La mayoría de las
fracturas sanan en un período de 6 a 12 semanas. Los huesos de los niños sanan
en forma rápida, generalmente en 6 semanas.
CUIDADOS BRINDADOS POR ENFERMERÍA
I.
Evaluar
al paciente en busca de dolor.
II.
Pedirle
que describa la molestia.
III. Reconocer
la presencia de dolor y registrar la molestia en la hoja de enfermería.
IV. Utilizar estrategias de modificación del dolor, factores que puedan incluir:
IV. Utilizar estrategias de modificación del dolor, factores que puedan incluir:
v
El
entorno.
v
Medicación
como analgésicos.
v
Ambiente
favorable para que el paciente se aliente a tomar medidas.
v
Evaluar
y registrar la respuesta a los medicamentos y técnicas de disminución del dolor.
V. Proporcionar una posición adecuada para
comodidad y funcionamiento.
VI. Manipular con suavidad la extremidad
afectada.
VII. Colaborar en los cambios frecuentes de
posición.
Bibliografía:
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